① Recomendaciones fundamentales para una Entrevista Personal
ⓐ La apariencia física: Es la primera “impresión” producida por el candidato, desde el momento que ingresa a la habitación.
ⓑ La manera de vestir: Se juzga según como el postulante va vestido, cuando se presenta a la entrevista, pues este debe ser, de acuerdo con el patrón de vestimenta requerido por la Escuela Militar, Centro de estudios, Trabajo u organización, etc. Se debe respetar estrictamente la formalidad del acto; en la vestimenta no se introducirá aretes colgantes, esclavas, broches, tampoco mostrar el botón colgando, ni contrastes fuertes en los colores de las diferentes prendas que hacen el vestuario.
ⓒ La Dicción y la Locuacidad: Son cualidades verbales del postulante al desenvolverse en la entrevista, puede tener un marcado acento especial y la facilidad o dificultad para la expresión de sus pensamientos encontrando las palabras que convienen y así contestar y salir airoso frente a las preguntas que le formulen los entrevistadores (Jurado Calificador).
Recuerde siempre este consejo:
“Para hablar bien hay que saber escuchar”. Ud. Debe estar atento a los comentarios, preguntas, afirmaciones que haga el equipo entrevistador y dentro de la gama de expresiones debe saber distinguir cuando expresa su opinión y cuando expresa un conocimiento. Ejemplo: Cuando el Jurado le pregunta ¿Cuándo fue las últimas elecciones municipales? El Jurado, está haciendo una pregunta de conocimiento y la respuesta es una, pero cuando le pregunten ¿Está Ud. de acuerdo con la libertad de expresión? El jurado le está formulando una pregunta de opinión y puede haber múltiples respuestas de los postulantes, cada uno de acuerdo al criterio que tenga sobre el tema, luego el jurado sabrá evaluar y calificar.
② Cultura general del entrevistado
✍ No responda con un simple Si o un No, agregue un comentario que justifique su afirmación o negación.
✍ No se deje ganar por el sentimentalismo o emotividad, permanezca seguro.
✍ No es necesario que Ud. esté de acuerdo con todo lo que diga el jurado, pues la Institución no quiere elementos sumisos, sometidos, mansos y que acepten todo lo que les dicen, a pesar que pueden estar equivocados.
✍ Sus ideas tienen que ser expresadas en forma clara y concisa nada de titubeos ni rodeos ni tampoco ambigüedades al decir “no, pero si, quizá tal vez, aunque, pueda ser, etc.”
✍ Sus discrepancias serán consideradas mejor si Ud. lo expresa con cordialidad y cortesía.
③ Actitudes que favorecen al entrevistado
ⓐ Dinamismo: Valorar su vitalidad, energía, aspecto vivo y caluroso, frente a sus interlocutores que lo observan atentamente.
ⓑ El control de sí mismo: Se observa en la actitud del postulante durante la entrevista; cuando se muestra dueño de sí mismo, sin turbaciones pasajeras, ni nerviosismo, etc., que permitirán afrontar cuando se encuentre en presencia de otras personas por vez primera o en auditorios diversos.
ⓒ La ambición y el optimismo: Que objetivos pretende alcanzar, son demasiados elevados o son limitados, recuerde que su ambición estará en relación con sus méritos y capacidad.
El optimismo.-El estar alegre y sonriente, de buen humor y animado, es parte de un postulante seguro de sí mismo.
ⓓ La actitud y la sociabilidad: Es, cuando el postulante se muestra activo para el trabajo y la facilidad de crear un contacto social, que permita desenvolverse normalmente antes de generar una actitud negativa.
ⓔ La tenacidad y la confianza en sí mismo.- Radica en la voluntad del postulante de “ir hasta el fin” sean cuales sean las dificultades, porque se siente plenamente seguro.
ⓕ La colaboración y la diplomacia: Es cuando el postulante pone su capacidad de participación en la entrevista y si ha sabido decir o hacer lo que convenía mientras esta ha transcurrido.
④ Expresión corporal
El cuerpo como un todo y el rostro como la parte más expresiva, constituye, el núcleo central a través del cual se va a mostrar nuestra personalidad, el estado de ánimo que nos acompaña, la capacidad de interactuar con otros.Podríamos decir que nuestro cuerpo es el instrumento que hace posible una apropiada inserción en el mundo de las relaciones sociales y humanas. En primer lugar atendamos nuestro rostro, observémoslo frente al espejo; Ud. notará que por lo general en los momentos previos al examen de entrevista (y mucho más durante la misma), el rostro se agesta, se endurece la musculatura facial, y el entrecejo aparece fruncido, la mandíbula se hace tiesa, haciendo difícil el paso de la saliva, ¿que hacer?
Recréela, sonría, abra y cierre los ojos y la boca. Entrénese días antes en este fácil ejercicio y notará cómo su rostro aparece menos cansado, mostrándose más sobrio, seguro y ameno. Algo similar sucede con el “rostro” del cuerpo. Hágase una revisión minuciosa y se dará cuenta que a lo mejor Ud. mueve las manos y brazos como aspas de molino al conversar y las piernas le flaquean cometiendo torpezas de ahí que al caminar pateamos involuntariamente la silla, el escritorio, etc. Si el postulante ya logró controlar su cuerpo como un todo, le va a ser más fácil controlarlo durante la entrevista.
⑤ Expresión gestual
Al ingresar a la sala de entrevistar: no camine encorvado pero tampoco tieso; su rostro debe tener una expresión de tranquilidad, pero no de soberbia, ni de autosuficiencia, tampoco de sumisión. Tome asiento sin hacer sonar el mueble, no mire hacia abajo ni en forma oblicua; sin ser altanero mire a los ojos de su interlocutor; no tamborilee con sus dedos, evite estar moviéndose como si el asiento “picara”. Evite los tics (comúnmente llamados manías), como introducir el dedo a la fosa nasal, en la oreja, en la comisura interna de los ojos, limpiándose las uñas, sacándose conejos de los dedos, etc., Al estar sentado no lo haga al filo, ni estire las piernas, tampoco las cruce; se aconseja colocar las manos sobre los muslos.
Recuerde:
Una entrevista no es una dura relación en la que siempre el jurado nos quiere hacer caer. El postulante debe tratar de comportarse tranquilo, ser ameno sin llegar al disparate, por momentos risueño y siempre sereno.
Una entrevista no es una dura relación en la que siempre el jurado nos quiere hacer caer. El postulante debe tratar de comportarse tranquilo, ser ameno sin llegar al disparate, por momentos risueño y siempre sereno.